El COVID-19 ha desencadenado pobreza y desigualdad en América Latina, con países que han llegado a registrar algunas de las tasas más altas de contagio per cápita en el mundo.
Por: Malema De León | [email protected]
La Comisión Económica para América Latinayel Caribe (Cepal) espera una contracción de un 9.1% del PIB en la región por Covid-19, cuyo impacto negativo está asociado con la reducción del comercio, el comercio deficiente, el turismo y las remesas, especialmente de Estados Unidos y Europa.
En su quinto informe especial titulado “Enfrentando los efectos cada vez mayores de Covid-19 para una reactivación con igualdad: nuevos proyectos”, la Cepal se refiere a un desencadenamiento de la pobreza y la desigualdad, al proyectar una caída de la economía regional.
“A fines de 2020, el PIB per cápita de América Latina y el Caribe reflejará una disminución de 10 años y estará en el nivel de 2010”, indica el informe, entre otros datos que señalan que las exportaciones y las remesas disminuirán alrededor de un 20%. De acuerdo con las evaluaciones, esta región “se ha convertido en uno de los epicentros de COVID-19, con varios países que tienen algunas de las tasas más altas de contagio per cápita en todo el mundo”.
Al respecto, el secretario general de la Cepal, António Guterres, manifestó que la crisis del coronavirus llegó a la región en un momento difícil, “ya que había venido de años de dificultades económicas, con un crecimiento débil, entre otras cosas, por un grave problema de desigualdad”.
El Banco Mundial (BM) también se ha referido al impacto del COVID-19 en el ámbito regional. Incluso, está asistiendo a los países da reducir el impacto de la enfermedad y enfrentar otros desafíos del desarrollo. “Después de varios años de un débil desempeño económico, con un bajo crecimiento promedio, América Latina y el Caribe se enfrenta ahora a un panorama bastante crítico con la crisis mundial generada por la pandemia de COVID-19 (Coronavirus)”, reportó.
De acuerdo con sus informes, las dificultades de la crisis serán enormes para grandes segmentos de la población. Muchos hogares viven al día y no disponen de los recursos para poder afrontar los confinamientos y las cuarentenas necesarias para contener la propagación de la epidemia.
Impacto del Covid-19 en Panamá
Para Panamá, considerado como “una de las economías de más rápido crecimiento en todo el mundo, con un promedio anual de 4,6% en los últimos cinco años”, se espera una contracción significativa de su crecimiento en 2020, de acuerdo con proyecciones del Banco Mundial (BM), señalándose, además, que las afectaciones están enfocadas en las principales áreas laborales, como servicios y construcción. Sin embargo, “aunque casi todos los sectores han sido golpeados, se esperan contribuciones positivas al crecimiento por parte del gasto público, pero esto aumentará el déficit fiscal”.
Reportes del BM señalan que Panamá ha logrado un progreso significativo en la reducción de la pobreza en los últimos años, en parte debido al crecimiento económico y a las transferencias públicas. No obstante, “solo disminuyó marginalmente en 2019 y se espera que aumente en 2020 como resultado del brote de COVID-19, afectando los avances logrados”.
Sobre el predominio de disparidades regionales, el ente bancario señala que la pobreza en este país prevalece en áreas rurales, en su mayoría habitadas por poblaciones indígenas y afrodescendientes, y el acceso a los servicios básicos no es universal y depende de factores como la ubicación geográfica, niveles educativos, etnicidad e ingresos de los hogares.
“Sostener un crecimiento alto e inclusivo a mediano y largo plazo requerirá responder a limitaciones históricas. Éstas incluyen: mejorar la educación y destrezas y la eficiencia de las instituciones públicas, así como la provisión de infraestructura clave. El desarrollo del capital humano debe desempeñar un papel más importante”, destaca el BM en su reporte publicado en abril pasado.