Por: Catalina Fandiño | [email protected] / www.consultoriasproductivas.com.
Los Factores de Riesgos Psicosociales presentan escasos programas de prevención en el ámbito laboral, lo cual es alarmante para la salud y el bienestar de los trabajadores. Los actuales cambios en la realización de los trabajos nos han conllevado a la adaptación en muchos aspectos laborales y personales. Pero para poder tomar consciencia de la problemática que encierra este factor de riesgo, debemos conocer e identificar cuáles son las exposiciones y consecuencias para implementar efectivos programas en prevención de accidentes y enfermedades laborales.
Para comenzar, debemos saber qué es Factor Psicosocial. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Son los factores provenientes de la organización y de la interacción humana que pueden afectar la salud del trabajador”.
Estos factores se pueden clasificar en:
- Contenido Del Trabajo;
- Carga Laboral;
- Capacidad De Control Sobre La Propia Tarea;
- Rol De Trabajo;
- Supervisión Y Relaciones Laborales, Entre Otros.
Factores de Riesgo Psicosocial
Cuando identificamos el factor también identificamos el riesgo lo cual en su conjunción produce el daño. Existen distintas clasificaciones dentro de los factores de riesgo, los cuales nos conlleva a una interacción propia entre los riesgos laborares (figura 1).
Destinamos gran parte de nuestro tiempo al trabajo o actividad que desempeñamos en el ámbito laboral. ¿Somos conscientes de las afectaciones que esto genera?; cada vez que pienso en mis responsabilidades laborales, ¿me genera angustia o tranquilidad?; ¿siento respeto y apoyo por parte de mi jefe o, por el contrario, siento temor de mis superiores?; ¿hay un ambiente laboral agradable?; ¿siento acoso por parte mi jefe (a) o compañero (a) de trabajo?; trabajo más que mis compañeros (as) y ¿no recibo méritos?; ¿estoy llevando el estrés de mi trabajo a mi casa?; ¿mi familia me percibe de mal humor e irritante en el trato hacia ellos? Infinidades de estas preguntas encierran la causa raíz de los factores que integran el Riesgo Psicosocial. Pero, ¿están las organizaciones preparadas para afrontar situaciones complejas que van más allá de las funciones de sus colaboradores? ¿Cuenta su empresa con programas de intervención, protocolo y resolución de conflictos? Sabemos que no es fácil abordar estos temas, pero se hace indispensable que sean parte de los Programas de Gestión y Prevención de Riesgos Laborales si en realidad estamos comprometidos con el bienestar y la salud de nuestros colaboradores.
Aún tenemos secuelas psicológicas tras la vivencia de una pandemia que cambió nuestro estilo de vida; cambió la percepción de lo que antes considerábamos tener seguro o lo que nos brindaba estabilidad en todos los aspectos de nuestra existencia. Esas secuelas aún presentes se manifiestan en comportamientos, actitudes o pensamientos. Lo manifestamos a las personas más cercanas y del entorno como familia, amigos y compañeros de trabajo. La modalidad virtual se convirtió en una aliada trayendo consigo una serie de riesgos Psicosociales poco perceptibles, pero muy perjudiciales para la salud de las personas y, llevándolo al ámbito laboral, a la salud del trabajador.
Para poder comprender el alcance de los Factores Psicosociales los podemos dividir en 6 grupos:
Tener identificados los Factores Psicosociales permite implementar procesos preventivos por cada Riesgo Psicosocial que estos factores generan. De acuerdo con la OMS y la Organización Mundial de Seguridad –WSO por siglas en inglés-, hay cuatro principales Riesgos Psicosociales Laborales:
Los efectos y consecuencias de la materialización de los Riesgos Psicosociales deben ser tratados individuamente. Su naturaleza y gravedad del daño que pueda ocasionar al trabajador dependerá principalmente de: factor de riesgo (previamente identificado) – Intensidad – duración – frecuencia y control.
Las consecuencias las debemos enfocar en las variables laborales y personales. Un ejemplo más común en la salud del trabajador bajo una afectación constante producto del estrés laboral tiene como consecuencia a nivel físico: enfermedades cardiovasculares, alteraciones gastrointestinales y demás. A nivel mental: alteraciones de conducta – capacidad cognitiva, emocional, etc. Afectaciones que desencadenan a nivel laboral: inadaptación a la relación con el entorno de trabajo (desconfianza, aislamiento, agresividad, hostilidad, pesimismo, hipersensibilidad a la crítica) y a nivel personal: problemas de pareja, deterioro en las relaciones familiares.
Mas allá, las consecuencias no solo se limitan al entorno de bienestar, también su afectación a las organizaciones empresariales se refleja en los bajos rendimientos o metas fallidas, aumento de siniestralidad laboral, afectaciones económicas, sociales y organizativas.
Somos un conjunto de un todo. Es imposible separar nuestras afectaciones personales de las laborales y viceversa. Como organización, debemos preparar e implementar programas preventivos como:
- Programas de entrenamiento a empleados y supervisores (se puede incluir programas de técnicas de relajación y meditación);
- Intervención sobre características físicas y ambientales del trabajo;
- Programas de Atención al Empleado;
- Formación y capacitación en temas de acoso psicológico, sexual y laboral;
- Capacitación y formación constante en temas concernientes a su desempeño y superación personal;
- Promoción de comunicación adecuada;
- Protocolo para la prevención y resolución de conflictos;
- Códigos de Conducta, entre otros.
Debemos comprometernos con la salud mental (la nuestra y la de nuestros colaborades) para garantizar un clima de bienestar laboral dentro de la organización, la cual se refleja en la calidad que ofrecemos a nuestros clientes y calidad de vida para el trabajador.
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