El sector turismo demanda trabajo conjunto y coordinado para avanzar en su recuperación.
Por: Malema De León | [email protected]
El turismo es un importante contribuyente a las economías y presenta altos ingresos para el desarrollo. Es una de las premisas que maneja BID Invest como miembro del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que impulsa la reactivación el sector turístico en América Latina y el Caribe con financiamiento de proyectos sostenibles, a través del sector privado.
En el contexto de la pandemia, ha dicho este banco multilateral, “las empresas de turismo necesitan liquidez para adoptar la recuperación gradual del sector”. Una de sus más recientes inversiones ascendió a US$50 millones, dirigida a Selina, marca hotelera que opera en Estados Unidos y en 19 países de América Latina y Europa. Fue una operación conjunta con Blue like an Orange Sustainable Capital, que otorga préstamos a empresas y proyectos que generen fuertes rendimientos ajustados al riesgo y un impacto social positivo en apoyo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Sobre las inversiones privadas y públicas en el sector turístico regional, Fabián Rodríguez Suárez, managing Partner de RHC Latin America and The Caribbean, dijo a Revista Enlace Empresarial que éstas pueden ser estimuladas a mediano plazo, de la manera como lo vienen haciendo varios Estados,” con créditos a varios años y tasa baja, con mecanismos preferenciales impositivos y mostrando y empoderando los destinos emergentes, esas joyas naturales y comunidades que merecen ser descubiertas y vividas”.
A juicio de Rodríguez Suárez, en medio de restricciones sanitarias que han desencadenado, el cierre o paralización de negocios relacionados a las actividades turísticas, el turismo debe salir adelante “ofreciendo buen turismo de cercanía, con lugares donde se asegure el distanciamiento y llevando adelante los protocolos más eficaces, según hemos aprendido los últimos meses”.
Al referirse a Panamá, consideró que este país “ha venido haciendo un enorme trabajo a nivel turístico y de atracción de inversiones; el potencial turístico sigue siendo muy importante, tanto el de negocios como el vacaciones. Las proyecciones son muy alentadoras, basta ver cómo creció el hub aéreo, y creemos que continuará en un tiempo, cuando vayamos retomando los flujos de viajes acorde a nuestras actividades, sin una emergencia sanitaria como la que estamos atravesando”.
Sostuvo que el turismo es generación de trabajo y divisas, sinónimo de crecimiento y desarrollo económico, e indicó que la confianza de un país como destino turístico se logra paulatinamente. “Queda afianzada cuando el turista reincide, una y otra vez; a eso hay que apuntar con calidad de servicio y generación de nuevas opciones y alternativas constantemente”.
En Panamá, la actividad hotelera y turística ha sido impactada por los cierres y otras restricciones impuestas a raíz de la pandemia por Covid-19. De acuerdo con la Asociación Panameña de Hoteles (APATEL), tales medidas ha desencadenado la suspensión temporal de contratos de unos 35 mil colaboradores. Para enfrentar la situación, esta asociación demanda un rápido proceso de vacunación, así como una fuerte y oportuna promoción internacional de Panamá como destino turístico post Covid-19.
Representantes de la Asociación Panameña de Profesionales en Congresos, Exposiciones y Afines (APPCE) también han expresado sus preocupaciones por la actual situación que atraviesan las empresas dedicadas a estas actividades. Entre las peticiones que han elevado a las autoridades está la reactivación de reactivación de la industria de reuniones, ajustar las acciones y orientar parte de la estrategia a reforzar la cadena de valor en la oferta de Panamá como destino; y la confirmación de la fecha de apertura del Panama Convencion Center Amador, en julio próximo.
En esa línea de acción, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) ha destacado al turismo como sector trascendental para la economía nacional, tanto por su gran capacidad de generar empleos y divisas como por la derrama que genera hacia otras actividades productivas. Se hace necesario que el Fondo de Promoción Turística de Panamá (PROMTUR) cuente con el presupuesto necesario y se ponga en ejecución para cumplir su objetivo de presentar y publicitar el país como un destino turístico atractivo a nivel internacional”, comunicó.
Datos del Centro de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio (CEECAM), revelan que en el 2019, la industria turística panameña empleaba unas 240,000 personas; 103 mil ocupadas en hoteles y restaurantes y el resto como derrama de empleo sobre diferentes actividades. La participación de los hoteles y restaurantes en el PIB total era de 4%, y el peso del turismo en el Producto Interno Bruto (PIB) total, incluyendo todas las demás actividades que participan, era de un 10%.
De ahí que la CCIAP se sume al llamado para que el Gobierno Nacional, establezcan las condiciones que permitan a las empresas del sector planificar y prepararse, de forma coordinada, ante las exigencias que impone el nuevo entorno en que vivimos.
Un comunicado de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), detalló que durante la vigencia fiscal del año 2021, PROMTUR contará con US$ 44,012,275.96, “que deben ser invertidos principalmente en las acciones de publicidad y promoción de la imagen turística de Panamá, para colocar a Panamá en el mapa del mercado turístico internacional de forma competitiva”.
“Vendrán mejores días, donde los ingresos justificarán los aportes que todos esperamos poder invertir en la promoción internacional para el turismo del país, pero considerando la contracción económica actual, y los recortes de todas las instituciones del Estado, PROMTUR se encuentra en una situación bastante favorable, contando con suficientes fondos para realizar su labor de manera efectiva en este período fiscal 2021”, señaló Iván Eskildsen, administrador General de la ATP.
Industria turística y recuperación
En el conversatorio ‘Industria de viajes: de la crisis a la recuperación’, organizado por SAP Concur, hace unos meses, quedó claro que el trabajo conjunto y la progresiva recuperación hará que más temprano que tarde este segmento pueda retomar la senda de crecimiento que tenía antes de la pandemia.
“No vamos a volver de inmediato a los mismos niveles de antes, pero tenemos una muy buena expectativa, con números alentadores de aerolíneas y esperando que ojalá la vacuna ayude a tener una mejor perspectiva para lo que viene”, dijo Ricardo Bechara, gerente de Desarrollo de Negocios en SAP Concur.
Al analizar los momentos difíciles de los meses anteriores y ver el panorama para el futuro cercano, Silvia Mosquera, vicepresidente Comercial de Avianca, manifestó en dicha actividad que importante “que trabajemos alineados entre aerolíneas, gremios y hoteles para reactivar el turismo y la conectividad de la región, porque eso también mueve la economía de los diversos países”.
Según proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) dadas a conocer en el conversatorio, a causa de la incertidumbre sobre la duración de la pandemia, entre los años 2020 y 2023, las pérdidas acumuladas en el sector turismo alcanzarán los 89,200 millones de dólares en Centroamérica y México.
Turismo sostenido y resiliente
Fabián Rodríguez Suárez dijo a revista Enlace Empresarial, que hasta diciembre 2019, el turismo de negocios, eventos y vacacional venía con un crecimiento sostenido por encima del 2% promedio anual a nivel global. “En el caso varios países de Latinoamérica y el Caribe era por encima de eso, cercano al 4%”. En términos de inversiones, agregó, la construcción de nueva oferta crecía también sostenidamente. “Una vez que entramos todos en una situación de pandemia y de emergencia sanitaria global, el flujo de viajes y turismo cayó muchísimo, y hoy está en niveles del 30% o 40% de lo que era”.
Con respecto a las inversiones, manifestó que los proyectos en carpeta y diseño quedaron, la mayoría, en stand-by, y otros se cancelaron. “Lo que estaba e construcción, en varios casos la han retomado, con ciertos ajustes de proyecto en términos de cantidad por unidad de negocios”.
De ahí que Rodríguez Suárez sugiera, para la sostenibilidad, resiliencia e inclusión del sector turismo, buena estrategia y regulación en los destinos ya consolidados (tanto urbanos/de negocios como vacaciones), y definiendo un plan de ejecución de esa estrategia “en los destinos emergentes, abiertos a la participación de las comunidades donde se erigen. Eso es clave”.