El uso creciente de herramientas digitales conlleva un aumento proporcional de las amenazas cibernéticas, poniendo en peligro a las organizaciones como a sus colaboradores. De ahí la importancia de que adopten medidas para educar a sus usuarios sobre los peligros y proteger sus operaciones en línea.
Por: Alexia López,
estudiante Comunicación Social – USMA | [email protected]
Durante los últimos años, la adaptación y la transformación digital de las empresas han ido en aumento, sustituyendo los procesos tradicionales por sistemas tecnológicos más automatizados y ágiles. Aunque estos avances impulsan el progreso y la modernización, también plantean un desafío para la seguridad en línea de dichos negocios, al exponerlas a nuevos riesgos cibernéticos.
En medio de este avance, y ante la necesidad de proteger los datos informáticos, la multinacional Kaspersky, alerta a las compañías y otras organizaciones sobre las amenazas de la ciberdelincuencia. Como riesgo principal, destaca el ransomware, también conocido como “secuestro de datos”, el cual intimida a las organizaciones al bloquearles el acceso a su propia información, bajo la condición de liberarla con rescates económicos.
El hacktivismo es otra preocupación latente que destaca, según Kaspersky, que lo describe como una fusión moderna entre activismo y el delito de hacking, que implica el acceso ilegal a sistemas informáticos, con el fin de obtener información confidencial o interrumpir programas para promover ideales personales. Las distintas motivaciones detrás de esto crean variantes, entre éstas, eco-hacktivismo, y hacktivismo político.
Mediante su análisis sobre el panorama de la ciberseguridad en 2024, la compañía informática también recordó a sus usuarios que estos nuevos peligros se entremezclan con los delitos tradicionales como el robo y contrabando de mercancías. Al respecto, Evgeny Goncharov, responsable de Kaspersky ICS CERT, resaltó: “Para protegernos, debemos dar prioridad a la ciberseguridad, evitar el pago de rescates y seguir mejorando nuestras defensas”.
Otros estudios
LLYC, consultora global de comunicación, también ha realizado estudios en materia de seguridad cibernética, y ha compartido una lista de recomendaciones para prevenir el cibercrimen. En su primer punto, la educación del usuario la destaca como un escudo fundamental ante los riesgos de estafas digitales, resaltando que el conocimiento del cibernauta puede proteger tanto a la organización como a él mismo.
Según LLYC, “el factor humano es el elemento al que más atención hay que prestarle. A mayor digitalización de procesos, ventas e interacciones en redes sociales, apps y plataformas, aumenta el riesgo para los usuarios y organizaciones”. En este enfoque, destaca la urgencia de abordar los puntos vulnerables de conocimiento, como un método de reforzamiento y protección preventiva.
No sólo los individuos sino también las organizaciones deben mantenerse actualizadas en torno a esta materia. De ahí que, como un segundo mecanismo, LLYC subraya “la importancia de la adaptación y preparación continua”, al considerar que, en un entorno digital en constante evolución, la ciberseguridad se convierte en un desafío dinámico que requiere de conocimientos técnicos, así como una mentalidad resiliente y proactiva.
Alertando sobre las graves consecuencias que una gestión deficiente del Internet puede generar a la reputación de una empresa, Michelle Tuy, directora general de LLYC Panamá, señaló: “Es fundamental reconocer que, aunque el internet brinda acceso a información valiosa y oportunidades ilimitadas, también presenta desafíos en términos de privacidad y seguridad para las personas y las empresas”.
En este sentido, dijo Tuy, la seguridad informática no es solo un problema técnico, sino “un desafío humano que exige una respuesta colectiva y comprometida para proteger nuestra información y preservar la integridad de nuestras operaciones en línea”. Agregó que, sólo mediante la combinación de educación, preparación, comunicación efectiva y responsabilidad compartida, “podemos fortalecer nuestras defensas y mitigar los riesgos en un mundo interconectado”.