Bruno Basile
Bruno Basile | Head of Communications de Tetra Pak para Centroamérica y el Caribe, consultor de comunicación y vicepresidente de la Asociación de Directores de Comunicación de Panamá.

EDUCACIÓN DE CALIDAD: MOTOR DEL DESARROLLO JUSTO Y SOSTENIBLE

0 Shares
0
0
0
0

Por: Bruno Basile | [email protected]

Diferentes análisis, a lo largo de los años, han mostrado cómo una educación de calidad, inclusiva e integral, puede servir como punto de partida para superar la desigualdad en nuestra región. Sin educación, los niños y jóvenes no pueden convertirse en ciudadanos responsables, aspirar a empleos de calidad, o identificar y luchar contra la corrupción.

Dejar atrás los desafíos históricos en educación de nuestros países requiere de honestidad y disposición para enfrentar la realidad: Según un informe del Banco Mundial, la región ya enfrentaba una crisis de aprendizaje antes de la pandemia de COVID-19. Por ejemplo, el 51% de los niños y las niñas de 10 años en América Latina y el Caribe (ALC) no puede leer y entender un texto.

Por otro lado, según el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), los estudiantes de 15 años en ALC estaban tres años por detrás que los estudiantes de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El sueño de lograr sociedades más resilientes e inclusivas debe pasar de las palabras a la acción. Para lograr esto, necesitamos dar pasos decisivos para terminar con las brechas en la educación. Según diversas entidades internacionales, priorizar la inversión en educación es imperativo y ayudará a acelerar la transición hacia economías más sostenibles y competitivas. Además, señalan que las personas educadas tienen más posibilidades de empleo, pueden ganar salarios más altos, hacer frente mejor a las crisis económicas y criar niños más sanos.

En este sentido, el Banco Mundial indica que es necesario replantear cómo la región está configurando el futuro de la educación e incluir soluciones para gestionar los desafíos económicos, tecnológicos y demográficos de nuestro tiempo. En la medida en la que nuestros sistemas educativos puedan producir fuerzas laborales más hábiles y ágiles, así mismo generarán más ciudadanos informados y capaces de transformar su entorno, según informes internacionales.

La pandemia ha sido un punto de inflexión para el mundo. Panamá y la región pueden reescribir su historia llevando a cabo reformas que favorezcan la equidad y la inclusión en educación, y, a su vez, responder mejor a las necesidades del mercado laboral.

Aprovechemos la coyuntura para atrevernos a explorar nuevas rutas, basadas en el diálogo y en un modelo de país que aspire a reducir las desigualdades, y mantenga equilibrio entre el crecimiento económico, los aspectos sociales y el cuidado ambiental. Este es el motor del desarrollo justo y sostenible.  

***Las opiniones aquí expresadas son de exclusiva responsabilidad del autor, y pueden no coincidir con las del cuerpo editorial de esta revista o las de este gremio empresarial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You May Also Like