La situación del empleo representa grandes desafíos. En Panamá, las variables económicas como la oferta, la demanda y el talento humano inciden en un esquema urgido de estrategias integrales y políticas que propicien empleos de calidad, mejoren la productividad, y que fomenten el emprendimiento y la competitividad.
Por: Malema De León / Lorena Espinosa S. | [email protected]
Una radiografía sobre la situación actual del empleo y factores que están afectando la contratación de personal en Panamá fue puesta de relieve durante el Foro “Empleo y Emprendimiento”, el quinto eje temático de la Agenda País 2024-2029, desarrollada por la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), en alianza con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El intercambio de experiencias y conocimientos en esta actividad permitió identificar, además, oportunidades presentes y futuras para enfrentar los desafíos en esta materia.
En este foro se destacaron datos relevantes, como éste: Desde la pandemia del COVID-19, la economía opera a un ritmo de contrataciones menor, y aún siguen sin recuperarse 30 mil empleos formales, a pesar de que “la tasa de informalidad ha cedido”; y que la informalidad en el empleo se encuentra en 47.4% (unas 765 mil personas); y la formalidad en el empleo alcanza 1,105,926 personas.
De acuerdo con Manuel Ferreira, director de Asuntos Económicos y Analítica de la CCIAP, “la tasa de desempleo ha ido aumentando, concentrándose mayormente en las personas jóvenes”. Agregó que otros factores que inciden son el salario y el poder adquisitivo, así como la escasez de talento humano para que las empresas crezcan. “Se ha registrado un alza en la informalidad, el cual no se debe confundir con emprendimiento”. Aproximadamente, 47 de cada 100 ocupados mantiene un empleo informal, precisó.
Para enfrentar este tipo de situación, el presidente de la CCIAP, Adolfo Fábrega, manifestó que “es necesario que el sector público-privado y trabajadores redoblemos esfuerzos en la implementación efectiva de políticas orientadas a la generación de empleos de calidad, diversificar la economía panameña con nuevas actividades, pero al mismo tiempo mejorar la productividad y fomentar el emprendimiento, lo que también fortalecerá la posición de Panamá en el escenario económico global”.
De acuerdo con Fábrega, la falta de habilidades técnicas es una barrera para el empleo de miles de jóvenes panameños, un fenómeno que contribuye al desempleo, y en muchos casos, a la marginalización social. “La formación en habilidades técnicas específicas brinda a los jóvenes la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida, reducir la pobreza y contribuir al desarrollo económico del país”, manifestó, al tiempo que destacó la participación de los emprendedores como la de las pequeñas y medianas empresas en la construcción del desarrollo sostenible de Panamá. “De allí que la CCIAP ejecute acciones que permitan impulsar estos y otros sectores productivos”, indicó.
Según información presentada en este foro, el 82% de la estructura empresarial panameña está compuesto por micro, pequeñas y medianas empresas, y que dicho tejido siempre inicia por la idea de un emprendedor visionario que busca construir empresa. “Tanto los emprendedores como las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes); así como las grandes organizaciones empresariales, son cruciales en el nuevo entorno que vivimos”, apuntó Fábrega.
Empleo, emprendimiento y entorno
Los cambios en la oferta, la demanda y las preferencias de los empleados están generando grandes disrupciones. Así lo indicó Amalia Toro, Gerente País de Mckinsey & Company, quien expuso sobre el futuro del empleo y presentó un estudio, revelando que “el 70% de la fuerza laboral vivirá grandes automatizaciones en sus funciones, no solo es una transición salarial, sino un cambio en habilidades y competencias de los empleados”; y que existen implicaciones para países emergentes relacionadas con el aumento en la brecha de productividad. Por lo que, a su juicio, es necesario focalizar las habilidades, además de formar y reformar a la fuerza laboral existente.
Por su parte, Queila Delgado, especialista en Comercio e Inversión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), disertó sobre el fortalecimiento de las cadenas regionales de valor en Panamá, como una de las oportunidades que tiene para mejorar la situación del empleo, desde la globalización, y representan el 50% del mercado global; también el país tiene un margen de mejora de su desempeño exportador y aumento de los servicios y atracción de inversión extranjera directa productiva. No obstante, precisó que, para materializar tales oportunidades, es necesario abordar un conjunto de obstáculos transversales de corto y mediano largo plazo, en macroeconomía, regulaciones, costes, institucionalidad, capital humano e innovación.
Posterior a sus presentaciones, se debatieron y esbozaron acciones e iniciativas a implementar un panel de discusión, moderado por el consultor internacional, Roberto Artavia, con propuestas tangibles para la promoción del empleo, con la participación de Felipe Chapman, socio director de Indesa, Gabriel Boyke, oficial de Programas del PNUD Panamá; Jose Ramón Icaza, expresidente de la CCIAP y Luis Gamboa, empresario y expresidente de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE), Costa Rica.
Entre las principales conclusiones del panel en esta temática, destacan: una adecuación de legislación laboral; formación profesional dual; fortalecimiento del capital humano; modernización del Estado; generación de habilidades facilitadoras de la inclusión laboral; preparación de la fuerza laboral para el futuro; e identificación y emprendimiento en nuevas oportunidades.
Observatorio Panamá, ¡cuéntame! – Empleo
La CCIAP y los aliados del observatorio Panamá, ¡cuéntame!, en su IV informe de Calidad Vida, presentaron el año pasado una radiografía del mercado laboral mediante el análisis de indicadores estadísticos que, junto con la percepción de la ciudadanía y de los empresarios, busca crear las condiciones para que las personas puedan acceder a empleos de calidad, ingresos justos y trabajo decente.
Entre los principales hallazgos obtenidos del análisis realizado por el observatorio “Panamá, ¡cuéntame!, están:
- 6 de cada 10 panameños en promedio entre los años 2007 al 2023 han estado disponible para trabajar (promedio de la Población Económicamente Activa -PEA-).
- La PEA cayó de 62.7% que se tenía en el 2007 a 56.7% en el 2023.
- En consecuencia, aumento de la población No Económicamente Activa (NEA) de 37.3% que se tenía en el 2007 a 43.3% en el 2023.
- El desempleo juvenil representó el 54% del desempleo total en el 2022, esto es, de cada 100 desocupados, 54 se ubican entre los 15 y 29 años. Antes de la pandemia, en el año 2019 el desempleo juvenil en términos porcentuales era mayor, representaba 57% del desempleo total en ese año.
- Hay un debilitamiento del insumo trabajo (recurso humano) que proviene de la baja escolaridad. Se estima que el promedio de años aprobados de la población ocupada no agrícola es de 12 años, siendo las mujeres ocupadas las que tienen un mayor promedio de años aprobados que los hombres (12.4 frente a 11.1).
- Uno de los retos más desafiante es encontrar el talento que requieren las empresas. Hay una escasez del 65% del talento en Panamá, según la consultora Manpower Group.
- Los empresarios reportan escasez de talento en: Servicios de comunicación (+100%); Transporte, logística y automotriz (+82%); Finanzas y bienes raíces (+81%); Tecnologías de la información (+71%); Bienes de consumo y servicios (+65%); Manufactura (+63%); Ciencias de vida y la salud (+57%) y Energía y servicios públicos (+50%).
- Entre 2012 y 2022 el número de empleos formales de la empresa privada se redujo en 62,194 trabajadores. mientras que se agregaron en ese lapso, 61,752 empleados públicos y 247,166 trabajadores informales.
- Los nuevos empleos que se están generando vienen de emprendimientos y no de trabajos asalariados.
- En cuanto al emprendimiento, sólo 38% expresó que en Panamá existe facilidad para emprender un nuevo negocio.La mayoría (51%) mencionó barreras como el impacto financiero para abrir un negocio (impuestos, por ejemplo); la cantidad de requisitos (43%) y la burocracia (32%).
Según el reporte, lograr, mejorar y mantener la productividad se traduce en un crecimiento económico sostenible (al menos 7% anual) y en desarrollo social integral. Es por ello la importancia de sostener y/o aumentar los niveles de productividad, mediante la diversificación, la modernización tecnológica, la innovación, a la vez de invertir en educación y en la infraestructura necesaria para ser más eficiente y competitivos.
Otros estudios sobre empleo y tendencias laborales
Un reciente estudio de Konzerta, el “Primer Empleo”, destaca que los panameños son los que a más temprana edad empiezan a trabajar, y que el 58% trabaja y estudia a la vez. Según el reporte, “la búsqueda del primer empleo se ve impulsada por una necesidad de trabajar y estudiar a la vez, así como el deseo de empezar a adquirir experiencia”. Detalla que los tres sectores en los que trabajaron por primera vez los talentos de Panamá son Comercial, Ventas y Negocios, con un 21.3%; Administración, Contabilidad y Finanzas 9.6%; y Oficios 9.4%. En tanto, las tres áreas menos frecuentadas son Artes, Enfermería, Aduana y Comercio Exterior; y Comunicación.
En cuanto a la edad que tenían cuando realizaron su primer trabajo, el 57% de los encuestados entre los 18 y los 20 años; el 23.4% entre 21 a 25 años; el 14% antes de los 18 años; el 4% entre los 26 y 30 años; el 0.7% entre los 31 y 35 años; el 0,6% entre 36 y los 40 años; y el 0.17% después de los 40 años.
Se indicó que la tendencia es similar en otros países. En promedio, el 46% de los talentos comenzó a trabajar cuando tenía entre 18 y 25 años. En Argentina el 49%, en Ecuador el 48%, en Perú el 40% y en Chile el 39%. Es decir, “Panamá es el primer país de la región en el que se empieza a trabajar a más temprana edad, con 57%”, se sustentó en el documento.
Salario promedio pretendido
Otro estudio de Konzerta, esta vez sobre el salario promedio pretendido por los panameños, revela que éste se ubicó, en noviembre pasado, en US$1,009, bajando 1.83% con respecto al de octubre.
Otros resultados del Reporte del Mercado Laboral correspondiente a noviembre de 2023, destacan que el salario mensual promedio requerido por los hombres es de US$1,022, mientras que el de las mujeres es de US$952. “La remuneración pretendida por los hombres es un 7.39% superior al de las mujeres”, según se desprende de este informe.
También refleja que las posiciones comerciales siguen siendo las más buscadas y ventas el puesto más requerido, seguido de producción y administración. En tanto, “los puestos con mayor aspiración salarial son Tecnología y Sistemas, Banca e Inversión y Testing”, mencionó al respecto, Jeff Morales, gerente de Marketing de Konzerta.
Fuga de talento – Remuneración en Centroamérica
El 72% del talento renuncia para buscar salarios más competitivos, de acuerdo con el Estudio de Remuneración Centroamérica 2024 de Michael Page. Y es que, en 2024, las organizaciones seguirán enfrentando una tasa de rotación entre el 10% y el 15% en Centroamérica.
“Sin embargo, para Juliana Otálvaro, senior executive manager de Michael Page para Panamá y Centroamérica, este no es un indicador del todo negativo. “Si algo es innegable, es que debemos aprender a convivir con la fuga de talento, ya que esto aporta dinamismo a los equipos de trabajo y refresca las perspectivas empresariales”, dijo.
Si la primera causa de la rotación del talento es el salario competitivo, la segunda son los planes de carrera (38,1%), proyectos personales (32.5%) y flexibilidad laboral (29.8%) Según este estudio, en los sectores legal, agroindustrial, ingeniería, minería y petróleo y consumo masivo la rotación es baja porque en promedio 50% o más de los empleados permanecen cinco años o más en las empresas. Una mención aparte merece el sector de energía, en el cual el 100% de los empleados permanece cinco años o más.
De manera contraria, en el sector de seguros solo el 20% de los empleados permanece en las empresas hasta cuatro años, seguido de mercadeo con 14.3% de los empleados que permanecen cinco años o más, igual que en los centros de atención telefónica y centros de servicios compartidos.
De ahí que “el sector que más preocupa por la rotación del talento es el sector seguro, seguido por manufactura y el sector de consumo masivo”, según este análisis.
Estrategias empresariales
“En un entorno económico desafiante, las empresas deben ajustarse a las expectativas de los empleados y mejorar su estrategia de recursos humanos para retener talento y aumentar la productividad. Es relevante destacar que las tendencias identificadas en nuestro Estudio de Remuneración coinciden con los resultados presentados en Talent Trends 2023, donde los candidatos priorizan el salario, el desarrollo profesional y la flexibilidad, reforzando la importancia de estrategias integrales que van más allá del salario”, precisó Otálvaro.
En tal sentido, el estudio indicó que 42.2% de las empresas fomenta la cercanía con todos los niveles de la organización como una de las estrategias que adopta la organización para hacer frente a la rotación. La segunda estrategia que aplican para evitar la rotación es el crecimiento del talento en roles de liderazgo (37.1%). También ofrecen a los colaboradores planes de carrera más tangibles (33.9%) con el fin de retener al talento.
Mediante este estudio se recomienda a las empresas concentrarse en tres estrategias: salario, progresión de carrera y flexibilidad para poder retener al talento; y considerar las ventajas de la contratación temporal o de medio tiempo, así como las soluciones de externalización de procesos de contratación.