Anuncian un aumento en el contrabando y la distribución ilegal de cigarrillos en el país y la región, al tiempo que plantean iniciativas contra el comercio ilícito, incluyendo aquellas dirigidas a llamar la atención ciudadana sobre esta situación.
Por: Malema De León | [email protected]
Crime Stoppers expuso, de manera reciente, la necesidad de reforzar las políticas públicas, la reforma y armonización de las leyes en los países de la región para hacer frente al contrabando de cigarrillos, “cuyas consecuencias tienen un impacto directo en la vida de las personas, en la corrupción, el blanqueo de capitales y en el fortalecimiento del crimen organizado transnacional”.
De acuerdo con la mencionada organización internacional sin fines de lucro, a pesar de los grandes esfuerzos realizados por las autoridades, Panamá sigue siendo la puerta de entrada del contrabando de cigarrillos de la región, recibiendo más de 15 contenedores de este producto cada mes, de manera ilegal, informó el pasado 2 de febrero.
Además, alertó sobre el incremento que ha sufrido el contrabando en los últimos años en el país, pasando de un 60% a un 92%, lo cual representa que, en el país, 9 de cada 10 cigarrillos que se consumen sean de contrabando, según estudio realizado por Nielsen en 2022, citado en su reporte.
Para Crime Stoppers, las políticas públicas y las leyes prohibicionistas o extremas, facilitan y crean mercados ilegales, porque abren “la puerta para que el crimen organizado supla con contrabando la demanda de estos productos en el mercado, causando consecuencias negativas para Panamá y la región”.
Como ejemplo de lo anterior, Alejo Campos, director regional de Crime Stoppers para Bermudas, el Caribe y América Latina, mencionó la Ley 315 de junio de 2022, la cual, dijo, “ha dejado al Ministerio de Salud de este país, sin la posibilidad de ejercer fiscalización y proteger a los consumidores”. En cuanto a la protección al consumidor, alentó a “involucrar en las discusiones del marco legal a la sociedad civil, los consumidores, Gobierno e industria y brindar alternativas basadas en la ciencia y en las estadísticas de incidencia criminal y economías ilícitas”.
Campos también acotó que “para minimizar las consecuencias del contrabando de cigarrillos es necesario crear leyes más efectivas, que permitan prevenir, perseguir y castigar este delito y que a la vez puedan ofrecer alternativas al público consumidor de tabaco, como puede ser la introducción de cigarrillos sin combustión y similares como método de reducción del consumo que evitaría la proliferación de mercados ilegales en manos del crimen organizado”.
Pérdidas económicas y afectaciones a la salud
De acuerdo con datos de Crime Stoppers, los cigarrillos de contrabando son una fuente de financiación y de recursos millonarios para el crimen organizado global y las pandillas locales, relacionada con temas de blanqueo de capitales, narcotráfico, corrupción y delitos conexos en colaboración con las pandillas que distribuyen el producto, en países como Guatemala, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, entre otros.
Además, representan una evasión fiscal de millones de dólares para los Estados de la región; el comercio ilícito de cigarrillos en 2020 implicaba “una pérdida de más de US$165 millones en tributos anuales para el Estado panameño”.
Por otro lado, Campos agregó que es necesario el seguimiento a la distribución del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) del cual un gran porcentaje debe transferirse al Ministerio de Salud y al Instituto Oncológico Nacional de Panamá, pero a la fecha esas transferencias no se han hecho en su totalidad, siendo dos instituciones del gobierno con necesidades presupuestarias. Esta realidad es similar en otros países de la región.
También se refirió a que países como Nueva Zelanda, Reino Unido, Escocia o Estados Unidos han encontrado en los cigarrillos electrónicos sin combustión y otros sistemas similares, una alternativa hasta un 95% menos perjudicial que los cigarrillos convencionales, logrando legalizarlo y ofrecer mejores alternativas para sus ciudadanos, evitando de esta manera el contrabando ilegal.
Contenedores en la vía pública, llamado de atención
La instalación de contenedores en vías públicas, como la Cinta Costera 3 en ciudad de Panamá, es parte de las medidas ejecutadas para hacer un llamado de atención a los ciudadanos sobre el contrabando de cigarrillos.
