Las desigualdades siguen siendo un obstáculo hacia la cobertura sanitaria universal.

COBERTURA SANITARIA UNIVERSAL, PETICIÓN GLOBAL POR LA VIDA

0 Shares
0
0
0
0

Por: Malema De León | [email protected]

Cada año, el mundo se une para pedir cobertura sanitaria universal (CSU), inversión en atención primaria y sistemas de salud de calidad e inclusivos, porque el “futuro depende de ello”.

El Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal, 12 de diciembre, tiene la finalidad de aumentar la concienciación respecto de la necesidad de contar con sistemas de salud sólidos y resilientes. Anualmente, se alzan las voces para contar las historias de millones de personas que aún esperan su acceso a la salud; defender lo logrado; pedir inversiones mayores y más acertadas en salud; y alentar a diversos grupos a asumir compromisos que contribuyan a acercar al mundo a la CSU para el 2030.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se entiende por CSU que todas las personas tengan acceso al conjunto de servicios de salud de calidad que necesiten en el momento y el lugar adecuados, y sin sufrir dificultades económicas por ello, un concepto que abarca toda la gama de servicios de salud esenciales, desde la promoción de la salud hasta la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos a lo largo del curso de la vida.

Estos servicios los debe prestar un conjunto de trabajadores de la salud y asistenciales con las competencias adecuadas en todos los niveles del sistema, que estén distribuidos de manera equitativa, reciban apoyo suficiente, puedan disponer de productos de calidad y trabajen en debidas condiciones.

Lograr la CSU una de las metas que se fijaron las naciones cuando adoptaron en 2015 los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030, y da cuenta de la capacidad de los países para garantizar que todas las personas reciban la atención sanitaria que necesitan, cuando y donde la necesitan, sin tener que hacer frente a dificultades económicas, y abarca toda la gama de servicios de salud esenciales, desde la promoción de la salud hasta la prevención, la protección, el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos a lo largo del curso de la vida.

A esta información, se agrega que los avances en materia de CSU se miden a partir de dos indicadores: La cobertura de los servicios de salud esenciales (indicador 3.8.1 de los ODS) y el gasto catastrófico en salud (y los indicadores conexos) (indicador 3.8.2 de los ODS).

Avances sobre la CSU

Fuentes de la OMS han reportado que, antes de la pandemia de COVID-19, el ritmo de los progresos ya se estaba reduciendo con respecto a los espectaculares avances logrados hasta 2015. Desde ese año, el índice de CSU —que es el indicador 3.8.1 de los ODS— aumentó solo 3 puntos (hasta 68 en total) en 2019 y se estancó en este nivel hasta 2021. Ello implica que, en ese año, 4,500 millones de personas no estaban plenamente cubiertas por los servicios de salud esenciales.

Por otro lado, la población que incurrió en gastos directos catastróficos en atención de salud (ODS 3.8.2) se incrementó de forma continua entre 2000 y 2019 (del 9,6% al 13,5%) y superó los 1000 millones de personas; y que ese gasto arrastró en 2019 a 344 millones más a la pobreza extrema y a 1300 millones a la pobreza relativa. En total, en 2019, casi 2000 millones de personas afrontaron gastos catastróficos o empobrecedores (o ambos) en atención de salud.

Se desprende del informe de la OMS que, en 2021, en el momento álgido del COVID-19, el 92% de los países informó de sus servicios esenciales sufrían perturbaciones y, en 2022, era del 84%. En cuanto al acceso a las vacunas contra la COVID-19, por ejemplo, se observaron desigualdades ostensibles: mientras que casi el 73% de la población de los países de ingreso alto estaba vacunada en junio de 2023, en los países de ingreso bajo esta proporción era solo del 34%.

La OMS recomienda basar los sistemas de salud en la atención primaria, como camino para llegar a la cobertura plena; “es el enfoque más inclusivo, equitativo, costoeficaz y efectivo para mejorar la salud física y mental y el bienestar social de las personas. Permite que todas ellas accedan a los servicios de salud lo más cerca posible de su entorno cotidiano y de forma integral, y ayuda a ofrecer toda la gama de servicios y productos de calidad que necesitan para mejorar su salud y su bienestar, de modo que se mejore la cobertura y la protección económica”.

“El fortalecimiento de los sistemas de salud sobre la base de la atención primaria debería tener un impacto mensurable en la salud de los países”, señala esta organización, al tiempo que sostiene que 75% de los avances previstos en materia de salud gracias a los ODS también podría lograrse mediante la atención primaria, entre estos, salvar la vida a más de 60 millones de personas y aumentar la esperanza de vida media en 3,7 años para 2030.

Hechos históricos

  • El 12 de diciembre de 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución en la que instaba a los países a acelerar los progresos hacia la CSU, para que todas las personas, en cualquier lugar, tengan acceso a servicios de salud de calidad y asequibles.
  • El 12 de diciembre de 2017, en virtud de la resolución 72/138, se proclamó el 12 de diciembre como Día de la CSU.
  • En la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la CSU, en 2019, los países reafirmaron que la salud es un requisito, a la vez que un resultado y un indicador, de las dimensiones social, económica y ambiental del desarrollo sostenible.
  • En el 13.º Programa General de Trabajo de la OMS se fijó como objetivo que mil millones más de personas se beneficien de la CSU para 2025, así como alcanzar las metas de proteger mejor frente a las emergencias de salud.
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You May Also Like