Por: Verónica Rivera | Arquitecta y gerente de Global Business Terminal | @Gbtpanama
Cada vez se acortan más las distancias entre el centro de las ciudades y sus aeropuertos. También han ido quedando atrás los mitos de ser zonas inhabitables por peligrosas y ruidosas. Lo cierto es que todos los aspectos de la vida social y profesional suelen prosperar en torno a éstas. Tal es el caso de Tocumen, el corregimiento más poblado del distrito de Panamá, el cual supera una población de 115 mil habitantes.
Lo que un día fue un poblado de campesinos, con unas pocas calles y casas, hoy, gracias al desarrollo de proyectos residenciales, corporativos y comerciales, es una de las zonas con mayor potencial económico de la ciudad capital. Tocumen ofrece grandes beneficios por un lugar estratégico para invertir al contar con los servicios públicos necesarios, entre estos, la Línea 2 del Metro, que llegará directo al Aeropuerto de Tocumen a través de la construcción del ramal 2 (proyecto en etapa de construcción), y centros de capacitaciones como el recién inaugurado Instituto Técnico Superior Especializado (ITSE), que promete un valor agregado a la educación profesional.
Algunas de las múltiples ventajas de trabajar o vivir cerca de un aeropuerto, como el que se ubica en Tocumen:
Movilidad. El tráfico es considerablemente menos pesado que en el centro metropolitano. Viajar todos los días de la periferia al centro parecería una eternidad y ocuparía parte importante de su presupuesto el gasto de gasolina y parqueos privados. Sin embargo, movilizarse en contra del congestionamiento vial en las mañanas y tardes, hará más rápido llegar a casa. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, el tiempo promedio de viaje en transporte público en la ciudad capital es de 67 minutos, mayor que otras ciudades de la región como Santiago de Chile (39); Lima, Perú (52); y San José, Costa Rica (57).
Proximidad. Las áreas cercanas al aeropuerto albergan proyectos inmobiliarios importantes como hoteles, centros de convenciones y educativos; complejos deportivos, oficinas o viviendas asequibles y centros corporativos.
Oportunidades laborales. Uno de los problemas que ha afectado al corregimiento es el desempleo, puesto que dependía directamente de la generación de oportunidades laborales en el Aeropuerto Internacional de Tocumen. Sin embargo, la apertura de nuevos negocios y proyectos corporativos que atraen grandes empresas nacionales y multinacionales, beneficia a los habitantes de la zona y a las comunidades más cercanas.
Pero ¿y el ruido? Contrariamente a lo que se piensa, el ruido del aeropuerto está sujeto a una fuerte regularización. Se realizan estudios de forma habitual para hacer un seguimiento de su impacto en el entorno.
Las normativas establecen ciertos umbrales de ruido para usos terrestres (residenciales, corporativos, recreativos, etc.) que no pueden infringirse. Estos umbrales protegen tanto al aeropuerto, asegurando el cumplimiento de la normativa para que la actividad futura no se vea afectada, al igual que a las comunidades.
Viajes de negocios. Asistir a reuniones o asambleas de negocios cerca del aeropuerto permite mejor optimización de tiempo. Por ejemplo, puede efectuar sus reuniones y volver al aeropuerto el mismo día; o bien, desplazarse a la ciudad en menos de 10 minutos en horas estratégicas.
A medida que el tráfico aéreo alcanza cifras récord año tras año, hay más conciencia de la necesidad de pensar en el crecimiento de la zona de Tocumen y hacer mejor uso del terreno circundante, ofreciendo grandes oportunidades para mejorar.