Cada 28 de julio,Día Mundial contra la Hepatitis, se conciencia sobre las hepatitis víricas, que inflaman el hígado y causan enfermedades hepáticas graves. Un informe reciente ofrece un panorama de la situación actual y los retos para alcanzar los objetivos.
Por: Malema De León | [email protected]
De acuerdo con el informe mundial sobre las hepatitis de 2024 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de vidas que se pierden a causa de las hepatitis víricas va en aumento. “La enfermedad es la segunda causa infecciosa de muerte en el mundo, con 1,3 millones de fallecimientos al año, los mismos que provoca la tuberculosis, una de las principales causas infecciosas de mortalidad”, se señala en este reporte.
Los nuevos datos de 187 países muestran que el número estimado de muertes por hepatitis víricas aumentó de 1,1 millones en 2019 a 1,3 millones en 2022. De éstas, el 83% fue causada por la hepatitis B, y el 17% por la hepatitis C.
A pesar de la mejora de las herramientas de diagnóstico y tratamiento y de la disminución de los precios de los productos, las tasas de cobertura de las pruebas y los tratamientos se han estancado, afirmó la OMS. Sin embargo, alcanzar el objetivo de eliminación de la hepatitis para 2030 debería ser posible “si se toman medidas rápidas ahora”.
Al respecto, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, manifestó que esta organización “se ha comprometido a apoyar a los países para que utilicen todas las herramientas a su disposición —a precios accesibles— para salvar vidas y cambiar esta tendencia”.
Según las estimaciones actualizadas de la OMS, 254 millones de personas vivían con hepatitis B y 50 millones con hepatitis C en 2022. La mitad de la carga de infecciones crónicas por los virus de las hepatitis B y C corresponde a personas de 30 a 54 años, y el 12% a menores de 18 años. Los hombres representan el 58% de todos los casos.
Las nuevas estimaciones de incidencia indican una ligera disminución en comparación con 2019, pero la incidencia general de las hepatitis víricas sigue siendo alta. En 2022, hubo 2,2 millones de nuevas infecciones, lo que supone un descenso respecto de los 2,5 millones de 2019. Estas incluyen 1,2 millones de nuevas infecciones por el virus de la hepatitis B y casi 1 millón de nuevas infecciones por el virus de la hepatitis C. Cada día se producen más de 6,000 nuevas infecciones por virus de las hepatitis.
Las estimaciones revisadas proceden de datos mejorados de encuestas nacionales de prevalencia. También indican que las medidas de prevención como la inmunización y las inyecciones seguras, junto con la expansión del tratamiento contra la hepatitis C, han contribuido a reducir la incidencia.
Recomendaciones para acelerar la eliminación de las hepatitis
En el informe se esbozan una serie de medidas para promover la aplicación de un enfoque de salud pública a las hepatitis víricas, con el fin de acelerar los progresos hacia el fin de la epidemia para 2030. Se trata de las siguientes:
- Ampliar el acceso a pruebas y al diagnóstico;
- aplicar de manera efectiva las políticas para lograr un tratamiento equitativo;
- reforzar los esfuerzos de prevención en la atención primaria;
- simplificar la prestación de servicios y optimizar la regulación y el suministro de productos;
- formular argumentarios a favor de la inversión en países prioritarios;
- movilizar una financiación innovadora;
- utilizar datos mejorados para la acción; e
- implicar a las comunidades afectadas y a la sociedad civil e impulsar la investigación para mejorar el diagnóstico y los posibles tratamientos curativos de la hepatitis B.
Financiación, todo un reto
Del reporte de la OMS se extrae que la financiación para las hepatitis víricas, tanto a nivel mundial como dentro de los presupuestos de salud nacionales, “no es suficiente para cubrir las necesidades”, debido a una combinación de factores, como el escaso conocimiento de las intervenciones y herramientas costoeficaces, además de la existencia de prioridades que compiten entre sí en las agendas de salud mundiales. Con este informe, afirma este organismo mundial, se pretende arrojar luz sobre las estrategias para que los países hagan frente a estas inequidades y accedan a las herramientas a los precios más asequibles disponibles.
Panamá
El año pasado, durante una jornada de vacunación, Itzel Hewitt, coordinadora del Programo Ampliado de Inmunización (PAI -Panamá), indicó que todos los años se tiene una cobertura contra la hepatitis por arriba del 90%, y que “los casos han disminuido notablemente, a 7 casos a nivel nacional en población no vacunada”.
En este evento, Yorlanis Contreras, directora ejecutiva de las Fundación Virgen del Pilar manifestó que la mayoría de los casos que atiende la fundación corresponden a bebés de 2 a 3 meses de edad.
Por su parte, la Caja de Seguro Social (CSS), a través de sus policlínicas, ha promovido campañas contra la Hepatitis B, una enfermedad del hígado provocada por el virus hepatitis B (VHB), la cual puede producir una infección de por vida. Essie Maduro, especialista en Medicina Familiar de la Policlínica “Dr. Carlos N. Brin”, señaló que ésta puede causar infección aguda o crónica, y comúnmente, se asocia al desarrollo del daño hepático, cirrosis y falla hepáticas, entre otras.
Informó, además, que la vacuna del Hepatitis B se debe colocar a los recién nacidos en las primeras 24 horas de vida, para así prevenir la transmisión de madre a hijo.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha señalado que la Región de las Américas está respondiendo activamente a los llamados, con un número creciente de países que adoptan e implementan la Estrategia Mundial del Sector de la Salud sobre Hepatitis Virales, y establecen planes y metas nacionales. Sin embargo, se deben intensificar los esfuerzos “y aumentar el acceso al diagnóstico y tratamiento de la hepatitis viral B y C para lograr los objetivos de eliminación”.