Por: Félix A. Beitia | [email protected]
América Latina sigue percibiendo importantes brechas en seguridad digital, con los ransomware entre las principales amenazas. ¿Cómo las empresas pueden protegerse en una era donde se incrementa el uso de nuevas tecnologías? El secreto radica en cambiar la mentalidad y no observar a la ciberseguridad solamente como una protección, sino como elemento clave del proceso de evolución tecnológica.
Las preferencias de los consumidores evolucionan a un ritmo nunca visto y la tecnología busca responder – y en muchos casos anticiparse- a estas nuevas necesidades. Asimismo, nuestra forma de trabajar también ha cambiado y los profesionales demandan entornos laborales más flexibles, con la capacidad de mantenerse móviles y productivos desde cualquier lugar.
Sin embargo, las empresas no estaban preparadas para este entorno cambiante, desde bancos hasta retailers, todos perciben las nuevas necesidades del mercado y trabajan aceleradamente para mantenerse relevantes ante sus competidores. De hecho, en países clave de América Latina – como México- las compañías incrementaron su presupuesto de transformación digital hasta en un 45%, según EY.
Pero, así como la tecnología avanza, también lo hacen las amenazas digitales y las organizaciones comienzan a colocar la ciberseguridad en el epicentro de sus estrategias de negocios. De acuerdo con PwC, el 53% de las empresas latinoamericanas están implementando mejoras significativas de seguridad en la nube y el 42% enfoca su presupuesto en cumplir con las regulaciones gubernamentales en materia de gestión de la información.
El tema es importante y ya forma parte de la agenda del Foro Económico Mundial. Pero, lejos de mostrar un panorama positivo, la realidad es que las empresas continúan adquiriendo soluciones que mitiguen posibles riesgos y generando una pila tecnológica que realmente no se interconecta. Para tener éxito, las empresas deben evolucionar de la ciberseguridad a la ciber-resiliencia, y conectar soluciones tecnológicas realmente competitivas con un pensamiento basado en la adaptación continua. Veamos a profundidad de qué se trata…
La ciber-resiliencia es la capacidad de anticiparse, responder y recuperarse de ataques cibernéticos y violaciones de datos sin romper la rutina de la empresa. Para ello, los líderes deben partir de entender y aceptar el riesgo, analizando de manera exhaustiva sus posibles vulnerabilidades y el impacto que pueden soportar. Posteriormente, deben evaluar si eliminar el riesgo, mitigarlo a través de soluciones de vanguardia y/o dejarse respaldar por su seguro de ciberseguridad.
¿Pero esto radica en aceptar que seremos víctimas de un ataque cibernético? No necesariamente, pero no puedes dejar de evolucionar por el miedo a una brecha de seguridad, pues muy probablemente otro competidor continúe avanzando y termine por conquistar tus cuotas de mercado.
Y es que un cambio de mentalidad no es sinónimo de vulnerabilidad, pues la selección adecuada de tecnologías de ciberseguridad permite eliminar o mitigar las posibles consecuencias del ataque.
Los ransomwares y las amenazas a la infraestructura operativa no desaparecerán, pero sí podemos cambiar nuestra mentalidad, adoptar tecnologías y adquirir servicios administrados que van a permitir un acompañamiento permanente para la mitigación y que permita mantener la continuidad del negocio en momentos de crisis. Las empresas capaces de realizar esto de manera efectiva serán aquellas que disfruten del liderazgo y el éxito en la era del cambio constante.
***Las opiniones aquí expresadas son de exclusiva responsabilidad del autor, y pueden no coincidir con las del cuerpo editorial de esta revista o las de este gremio empresarial.