Por: Malema De León | [email protected]
Las tecnologías y la digitalización representan “dos palancas” de especial importancia para el desarrollo y crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Las tecnologías y la digitalización “representan palancas” importantes en el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas para potenciar su creciente valor en la economía mundial, y como aceleradoras del empoderamiento social y financiero de las personas en estado de pobreza y vulnerabilidad. Tomando como base ese planteamiento de la Organización de las Naciones Unidas, Microserfin dio a conocer un estudio que identifica las barreras para la inclusión sostenible y el desarrollo productivo en el 44% de los emprendedores atendidos por la entidad en 2023.
Presentado en Panamá, en julio pasado, por dicha entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA), el estudio determinó que lasfallas en el acceso al internet, el alto costo de los servicios, la desigualdad económica y las amplias brechas en habilidades digitales, resultaron ser las principales limitantes, las cuales se profundizan en sectores rurales y comunidades urbanas marginadas, donde la pobreza tiene mayor fuerza.
Se definió una medida de la pobreza digital en Panamá que se muestra casi el doble en las zonas rurales (62%) que en las zonas urbanas (38%). Stephanie García Van Gool, directora de Medición de Impacto y Desarrollo Estratégico de la FMBBVA, indicó que la iniciativa analizó la situación de los emprendedores en estas áreas (44% del total).
La presentación de este estudio se dio junto con el lanzamiento del Informe de Desarrollo Humano 2023/2024 en Panamá, por parte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), donde se señala que “es fundamental abordar las brechas estructurales; al tiempo que se identifican y enfrentan las emergentes, que surgen en un mundo en permanente transformación”.
Al respecto, Gabriel Boyke, oficial de Programa de Inclusión y Equidad PNUD, indicó que “sobre Panamá se ciernen procesos que podrían aumentar aún más las brechas entre los que tienen y los que no. En ese sentido, el cambio tecnológico podría potenciar la productividad y acelerar aún más el crecimiento económico; pero también podría profundizar las desigualdades laborales y socioeconómicas”, señaló.
Pobreza e inclusión digital
La “pobreza digital” forma parte de las dimensiones estudiadas como una de las carencias sociales dentro del Índice Interno de Pobreza Multidimensional (IIPM) que busca evaluar y priorizar las carencias, y facilitar así una solución focalizada para tres millones de personas atendidas por la fundación.
En este sentido, Edison Mejía Ardila, gerente general de Microserfin, señaló que la inclusión digital es uno de los ejes centrales que incluye transformación interna de manera estratégica; al tiempo, manifestó la importancia de proporcionar herramientas que permitan elevar la calidad de vida de las personas, principalmente, de comunidades alejadas.
“Incluir soluciones digitales y tecnológicas como una estrategia de empoderamiento social de los emprendedores panameños, representará un verdadero impulso para sus negocios, sus vidas y la de sus familias”, indicó Mejía.