Se agilizan mecanismos que favorecen la competitividad y eficacia, sobre todo, en la certificación de origen de las mercancías.
Por: Malema De León | [email protected]
La República de Panamá y los Estados Unidos Mexicanos (México) avanzan en un proceso emprendido para facilitar el intercambio comercial. La firma de la Decisión No. 3 del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambas naciones, en agosto pasado, forma parte de las acciones para alcanzar este propósito.
La Oficina de Negociaciones Comerciales Internacionales (ONCI) del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), a través de la Dirección Nacional de Administración de Tratados Comerciales Internacionales y de Defensa Comercial, anunció que el documento entraría en rigor 45 días después de su firma; y los Certificados de Origen válidos que se hayan emitido con anterioridad, podrán ser utilizados durante el plazo de su vigencia.
Con la Decisión No. 3 del TLC se dará a conocer a los operadores de comercio exterior de Panamá y México, los mecanismos con que las autoridades correspondientes validarán los Certificados de Origen de mercancías.
Tales mecanismos, según la ONCI, se traducen en rapidez, competitividad y eficacia. De igual forma se detalla que, ante los efectos de la pandemia del COVID 19 en el desarrollo comercial, la aprobación de la Decisión No. 3 de este TLC, “permite establecer un esquema de simplificación en la emisión de los Certificados de Origen, apoyados en las tecnologías actuales”.
México es el sexto socio comercial más importante de Panamá, país con el que suscribió un TLC en abril del año 2014, en vigencia desde julio de 2015. Del referido tratado se desprende, entre sus objetivos principales, para esta negociación:
- Fortalecer los esquemas de integración económica regional;
- Mejorar el equilibrio en las relaciones comerciales, tomando en consideración sus niveles de desarrollo económico;
- Robustecer a Panamá como centro logístico para la distribución de mercancías y servicios al mercado global;
- Establecer preferencias arancelarias y eliminar barreras no arancelarias para el comercio de mercancías;
- Facilitar el incremento y diversificación de la oferta exportable de mercancías y servicios panameños;
- Crear un mercado más amplio y seguro para las mercancías y servicios producidos;
- Otorgar protección a las inversiones e inversionistas, garantizando su seguridad jurídica y promoviendo un clima adecuado para las mismas;
- Procurar la inclusión de disciplinas de nueva generación, como los derechos de propiedad intelectual y su adecuada protección.
También se destaca que México está entre los países de América Latina y el Caribe con mayor inversión en Panamá, y esta nación, a su vez, figura entre los primeros destino de las inversiones mexicanas en Centroamérica.