Tanto la energía como el agua son factores importantes para el sector productivo y mejoran las condiciones de vida. Urgen acciones para una gestión hacia la eficiencia, modernización y sostenibilidad de ambos recursos.
Por: Malema De León | [email protected]
Panamá está experimentando un consumo energético histórico. Según el Centro Nacional de Despacho (CND). En lo que va del 2023 se ha superado en más de cinco oportunidades la demanda energética registrada, algo que usualmente ocurre una vez al año. Así lo exteriorizó la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) en un comunicado público al país, donde el gremio dejaba plasmado lo preocupante de la situación. Al respecto, el presidente del gremio, Adolfo Fábrega, señaló que “nos encontramos ante otra coyuntura que deja en evidencia la necesidad de acelerar las inversiones en infraestructura, calidad de servicios y acciones hacia la transición energética”.
Desde la CCIAP, Fábrega comentó que, desde hace unos años, decisiones poco transparentes y la politización del sector han traído como consecuencia la pérdida de dinamismo en el mismo y la falta de inversiones necesarias para modernizar el sistema, principalmente en transmisión y distribución de la energía. “Lo que antes estaba en un plan claro, de pronto se convirtió en una discusión interminable y paralizante. Tal situación está teniendo un impacto directo en el sector privado, así como en los consumidores, quienes han visto un creciente deterioro en la calidad de los servicios de energía”, expuso en el comunicado.
En cuanto a la situación energética, sostuvo que el país sí tiene en sus manos, “con inversiones en transmisión y distribución, la capacidad de acelerar la Agenda de Transición Energética para continuar el crecimiento de su matriz de energías limpias”.
Otros gremios y actores presentativos del país han coincido con los planteamientos de la CCIAP. Por ejemplo, en el XII Simposio Industrial de Energía y Agua “Avances en la Transformación Energética y los Recursos Hídricos de Panamá”, realizado en abril pasado, Luis Frauca, presidente del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP) manifestó “somos conscientes de la complejidad y sensibilidad del mercado eléctrico y en especial de un recurso tan vital para la vida humana como lo es el agua”.
Frauca agregó que las nuevas tecnologías disponibles en el mundo hacen reflexionar acerca de la importancia “de ponernos a tono con estos avances”, toda vez que “la energía y el agua son factores importantes para el sector productivo”.
Durante el simposio se planteó el hecho de que el costo y la calidad del servicio eléctrico se convierten en un reto, no solo para las empresas de generación, transmisión y distribución de energía, también para el consumidor, particularmente al sector industrial manufacturero, puesto que el costo de energía incide en los procesos de producción y en la competitividad del sector productivo en general. Igual importancia tiene el suministro y la calidad del agua.
En materia de recurso hídrico, de igual forma, la CCIAP ha hecho hincapié, en la falta de agua, la cual puede ser catalogada como “el resultado de una débil gobernanza en materia de agua potable y saneamiento”.
Según el gremio empresarial, la intromisión de la política no ha dejado funcionar al Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), y otros entes relacionados, con suficiente autonomía para desarrollar planes con enfoque a corto, mediano y largo plazo en favor de la población.
En el renglón agua y saneamiento, la CCIAP en su documento Agenda País 2019 – 2024, planteó a los candidatos presidenciales el desafío de contar con una empresa pública con verdadera autonomía política, administrativa y financiera, con estructura legal, que facilitase el desarrollo del plan de inversiones y un adecuado funcionamiento para la gestión, distribución y suministro de agua potable; esto se traduce en una transformación radical del IDAAN que logre resolver oportunamente la creciente demanda de agua de nuestra población, y un fortalecimiento de políticas y normativas de la ASEP en sus funciones de fiscalizador, y del MINSA en cuanto a salubridad e higiene de las aguas; para que entre todos se puedan tomas decisiones coordinadas en materia de servicios públicos.
En los últimos meses, el sector privado ha reiterado el llamado para recuperar el impulso del sector energético y su dinámica de inversión, además de la gestión eficiente del recurso hídrico, “implementando una visión clara y reglas definidas que permitan construir un futuro próspero para todos los panameños”.
Acuerdo de capitalización para generadora Gatún
Un acuerdo de capitalización para la generadora Gatún, que agregaría unos 470 mega watts a la matriz energética del país, firmaron representantes del Gobierno Nacional con directivos de AES Panamá, en mayo pasado.
Según los firmantes, con esta rúbrica se ha facilita el fortalecimiento de la matriz energética nacional. El proyecto Gatún es uno de los más grandes de Centroamérica, dijo el presidente de AES Panamá, Miguel Bolinaga.
Trascendió de este acto, que la Generadora Gatún tiene cerca del 61% de avance y va a entrar en operación a mediados del 2024. Para enero próximo se espera que las primeras turbinas comiencen a funcionar, “lo que va a traer energía mucho más estable, más económica para todos los panameños, aseguró Bolinaga, al tiempo que manifestó que resulta positivo para el Estado la inversión en gas natural, ya que es dueño del 50.4% de la empresa AES Panamá.