Las habilidades blandas y la formación son consideradas importantes en la contratación de personal.

LA CONTRATACIÓN BASADA EN HABILIDADES MARCA TENDENCIA

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Empresas, de manera estratégica, priorizan las capacidades de los candidatos sobre sus credenciales o calificaciones.

Por: Malema De León | [email protected]

Las empresas globales enfrentan grandes desafíos a la hora de contratar personal y buscar un talento destacado, lo que ha impulsado un cambio hacia enfoques de contratación más flexibles y estratégicos, entre estos, la contratación basada en habilidades.

A diferencia de los métodos tradicionales centrados en las calificaciones, la tendencia es priorizar las capacidades de los candidatos sobre sus credenciales, ayudando a las empresas a ampliar sus estrategias de talento. Sobre el tema, Juliana Otálvaro, gerente ejecutiva de Michael Page Centroamérica, explicó que este tipo de contratación representa un gran cambio, con numerosos beneficios. “Además de ampliar los grupos de talento, uno de los mayores beneficios es que puede resultar en contrataciones a largo plazo más efectivas, en lugar de simplemente llenar vacantes de manera rápida”, agregó.

Este método, indicó, aborda un desafío de larga data: las discrepancias entre las calificaciones de un candidato y su capacidad práctica para desempeñarse con éxito e integrarse efectivamente en una empresa.  Bajo este enfoque se consideran necesarias ciertas habilidades específicas para desempeñar un trabajo, ya sea que se evalúen a través de la experiencia previa del candidato, su potencial o mediante evaluaciones específicas durante el proceso de selección.

Habilidades valiosas

Otálvaro precisó que las habilidades blandas del candidato son consideradas tan importantes como su formación. “Comunicación efectiva, capacidad para trabajar en equipo, pensamiento crítico, adaptabilidad, inteligencia emocional y liderazgo son solo algunas de las habilidades claves que se incluyen en este nuevo enfoque y que exige, a su vez, una definición muy clara del rol a desempeñar dentro de la empresa”, dijo.

También se consideran habilidades personales y sociales junto con las relacionadas directamente con las tareas, permitiendo que el candidato encaje adecuadamente en la cultura y dinámica de la empresa. “Puedes tener candidatos con un talento increíble, pero si no poseen las habilidades blandas necesarias, pueden impactar negativamente la dinámica del equipo”, señaló.

Otálvaro mencionó otros dos beneficios importantes de esta estrategia: amplía el grupo de candidatos más allá de las credenciales específicas; y promueve la diversidad en la fuerza laboral al eliminar barreras como la necesidad de un título académico, abriendo puertas a más personas.

Las habilidades más buscadas

Según el estudio Habilidades más buscadas de Konzerta -2024-, el 52% de los especialistas en Recursos Humanos destaca la comunicación como la habilidad blanda o competencia social más buscada, y que se encuentra con menos frecuencia en los talentos; seguido del trabajo en equipo con 48%.  Mientras que la habilidad dura más demandada por los especialistas (67%) es la capacidad de hablar un segundo idioma.

Crecen las competencias sociales en el mundo laboral. De acuerdo con Jeff Morales, gerente de Marketing de Konzerta, el 68% de los especialistas en Recursos Humanos coincide en que las habilidades blandas son las más buscadas y las más difíciles de encontrar en los talentos. “La comunicación encabeza la lista, seguida de cerca por el trabajo en equipo y la responsabilidad y puntualidad. Esta necesidad de aquello que nos caracteriza como seres humanos no es casual en un contexto marcado por la irrupción de nuevas tecnologías y la implementación de la inteligencia artificial en el trabajo”, puntualizó.

Respecto a las habilidades blandas, señaló que el 62% de los especialistas en materia de recursos humanos organiza programas y talleres de desarrollo personal como una iniciativa para promover el desarrollo de habilidades blandas entre las personas trabajadoras; el 35% implementa coaching y mentoría; y el 33% impulsa la diversidad e inclusión para generar ambientes laborales más agradables.

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