Por: Gustavo Manrique Salas| [email protected]
El futuro empresarial es sostenible; de eso no hay duda, aunque el debate en algunos sectores trate de asomar lo contrario.
A Milton Friedman le han caído encima bajo la premisa de que su frase «La responsabilidad social de las empresas es aumentar las utilidades» es despiadada y no se adapta a nuestros tiempos. Yo comparto la afirmación de Friedman, las empresas se crean para generar riqueza, aunque el término suene duro.
También es claro que a Friedman le faltó profundizar en el cómo se genera esa riqueza y es allí donde podemos agregar que la principal responsabilidad de las empresas es generar riqueza con base en una buena gobernanza y transparencia, creando valor a la sociedad, a sus colaboradores y comunidades, mitigando sus impactos ambientales y mejorando su entorno. Todo esto con una acertada estrategia de comunicación.
Lo cierto es que sin generación de valor financiero no hay nada que repartir, no hay inversiones, innovación, progreso, ni desarrollo social. De hecho, la ruta hacia la sostenibilidad requiere de cuantiosas inversiones para hacerla posible. Alguien tiene que producir esos recursos y ese es el rol del sector privado.
Pero de vuelta al título de este artículo, expondré algunos puntos sobre porqué la sostenibilidad es determinante y una prioridad para la supervivencia de las empresas en el futuro cercano con base en diversos reportes de expertos en el tema.
El Informe de Sostenibilidad de las Empresas del Índice S&P 500 examinó el estado de la sostenibilidad empresarial entre las empresas que componen este índice bursátil. Los hallazgos revelaron un aumento significativo en el compromiso con la sostenibilidad. El informe destacó la importancia de la transparencia y la divulgación de datos en la evaluación del desempeño sostenible de las empresas.
A pesar de las campañas anti-ESG muy visibles en los Estados Unidos, Deloitte y The Fletcher School de la Universidad de Tufts se embarcaron en un estudio global, ejecutado entre enero y diciembre de 2023, para comprender cómo las empresas pueden mejorar la confianza de los inversores en sus divulgaciones de sostenibilidad.
Entre los principales hallazgos destaca que el 83% de los inversores encuestados incorpora información de sostenibilidad en los análisis fundamentales. El 79% de los encuestados cuenta con políticas de sostenibilidad, frente al 20% hace cinco años.
Si de crear valor financiero se trata, la sostenibilidad es clave. El reporte expresa que “generar confianza estratégicamente con los inversionistas es fundamental para las corporaciones que buscan mantenerse por delante de la competencia, aumentar el valor de mercado y obtener acceso al capital. Por lo tanto, los líderes corporativos tienen una oportunidad estratégica de fortalecer su relación con los inversores a medida que los mercados de capitales llegan a un punto de inflexión impulsado por la transición hacia un mundo más sostenible”.
Queda claro que se puede crear valor mientras se honran valores teniendo como estrategia una ruta clara hacia la sostenibilidad.
***Las opiniones aquí expresadas son de exclusiva responsabilidad del autor, y pueden no coincidir con las del cuerpo editorial de esta revista o las de este gremio empresarial.