Por: Bruno Basile | [email protected]
En esta segunda mitad del año, empieza la cuenta regresiva para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que tendrá lugar en Glasgow, Escocia, del 31 de octubre al 12 de noviembre. Mucho ha cambiado el panorama desde la COP de 2015, donde 195 países firmaron el Acuerdo de París para combatir el cambio climático y acelerar las acciones para un futuro con bajas emisiones de carbono.
Hoy, además de liderazgos políticos diferentes, enfrentamos una pandemia que ha supuesto una pausa y, en algunos casos, retrocesos en el cumplimiento de los objetivos climáticos. En este contexto, es fundamental poner en valor el rol de las alianzas como herramientas de transformación.
Como señala el último anuario de “Acción empresarial climática”, elaborado por ECODES y Pacto Mundial España, “abordar la emergencia climática y continuar la descarbonización que permita detener el incremento de la temperatura del planeta limitándolo a 1,5ºC tal y como indican los expertos climáticos, solo podrá hacerse con el esfuerzo y el liderazgo de todos los actores de la sociedad”.
El sector privado tiene un inmenso papel en la transición hacia una economía amigable con el ambiente. Por ello, “aunque muchas empresas se han unido a la lucha contra el cambio climático, y los esfuerzos que se están realizando son importantes, los resultados evidencian que es necesario hacer más y hacerlo más rápido, siguiendo lo que pauta la ciencia.”
En nuestro país, la realidad no es diferente: La crisis sanitaria nos ha obligado a dedicar recursos y tiempo en atender situaciones apremiantes como la protección social y la economía, lo que se ha traducido en una pausa en la ambición climática. Iniciativas como “Ambición empresarial por 1,5ºC” de UN Global Compact, representado localmente en Panamá, por Sumarse, buscan articular al sector privado a establecer metas más ambiciosas de reducción de emisiones de gases de efectos invernadero, principales causantes del cambio climático.
Hasta el momento, 258 empresas de todo el mundo, que representan más de US$3.6 trillones en capitalización de mercado, han respondido a la carta abierta y han firmado el “Ambición empresarial por 1,5ºC”.
Estos esfuerzos, sumados a un avance del marco normativo, son necesarios para lograr que las acciones de todos los actores estén alineadas con los objetivos y las metas abaladas por la ciencia. Panamá se encuentra frente a una oportunidad única para reconstruir su economía basada en una recuperación verde, más justa, equitativa y resiliente para todos.
***Las opiniones aquí expresadas son de exclusiva responsabilidad del autor, y pueden no coincidir con las del cuerpo editorial de esta revista o las de este gremio empresarial.