Por: Marcela Galindo De Obarrio
La gestión por un Panamá competitivo y en crecimiento sostenible solo será posible si se ejecuta con voluntad, compromiso y participación de todos los actores que convergen en esta nación. Esa gestión debe incluir ideas y acciones bien pensadas y coordinadas, cónsonas con la realidad, y que a su vez conlleven a un desarrollo para beneficio de todos.
Mirar de manera amplia y profunda los diversos factores que inciden en la sociedad panameña, así como en el desenvolvimiento de los sectores productivos e institucionales, es fundamental. Actuar de espalda a ello, refleja la poca voluntad de trazar los mejores objetivos por Panamá y de trabajar mancomunadamente, unidos, por el bien común.
Aprovecho estas líneas editoriales para reiterar la importancia que tiene para el desarrollo económico y social, emplear mecanismos que impulsen las diversas actividades generadoras de empleo, capaces de convertir al país en uno de los más competitivos de la región. Poner cortapisas al desempeño empresarial de los sectores productivos, y establecer normativas comerciales que limitan sus esquemas, obstaculiza ese objetivo fundamental de contribuir y procurar ese crecimiento sostenible tan anhelado por los panameños.
En medio de las actuales circunstancias que impactan a este país, cabe reiterar que la intolerancia, el desconocimiento y las decisiones tomadas sin objetividad y carentes de sustento no conducirán a resolver la situación por la que hoy en día atravesamos. Los problemas que afronta la población en materia de seguridad, educación, servicios públicos, entre otros, deben ser atendidos y resueltos de manera participativa y visionaria, de lo contrario la desconfianza e incertidumbre ganarán más terreno.
Así como se expone en esta edición de Enlace Empresarial, que resalta temas como el agro, el turismo la industria y la exportación, los demás sectores que mueven a Panamá también requieren de estímulos para su solidez, modernización y competitividad, partiendo de estructuras bien cimentadas y sostenibles; y necesitan de políticas públicas confiables, incluyentes y transparentes, a tono con los cambios globales, para evitar distorsiones que vulneren su desempeño e incursión en los mercados del orbe.
La actual coyuntura del país demanda, sin más demora, un análisis profundo, además del consenso para la formulación de medidas que conlleven a generar un ambiente de paz, estabilidad y seguridad en el devenir nacional.